04 septiembre 2011

Y me apeteció escribir por fuera, en el cristal del coche, lleno de gotitas. "Sí, para siempre". Quizás te hayas percatado... o quizás no.
Creo recordar que a mitad del camino, pusiste tu mano en mi pierna.
Yo no sobre la tuya.
"Para siempre" parece algo importante. Pero la verdad es que realmente es más importante de lo que parece. Quise borrar lo que quedaba de la frase abriendo y cerrando el cristal...
Pero preferí que el destino hiciera el resto. De momento sólo sé que ya la frase estaba escrita, y que no iba a ser yo la que la borrara. Sería estúpido, ¿verdad?
Preferí dejarlo en tus manos, si la frase tenía que borrarse, quise que fueras tú el que abriera la ventana, y la volvieras a cerrar.












Lo dejé en tus manos, porque confío tanto en tí... que dejaré que me traiciones.

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