27 noviembre 2011

Y me encanta cuando cierro los ojos... y después de un largo rato los abro, y tú sigues ahí. Mirándome.

15 noviembre 2011

Hablemos de todo menos del tiempo,
que se nos escapa de las manos.

[ÉL]

"A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla. Y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti. Tú vuelves a cambiar de rumbo. Y la tormenta vuelve a cambiar de dirección, como antes. Y esto se repite una y otra vez. Como una danza macabra con a Muerte antes del amanecer. Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo. Esta tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puedes hacer es resignarte, meterte en ella de cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llenen de arena e ir atravesándola paso a paso. Y en su interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces ni siquiera existe el tiempo. Allí solo hay una arena blanca y fina, como polvo de huesos, danzando en lo alto del cielo. Imagínate una tormenta como ésta. 
Y tú en verdad la atravesarás, claro está. La violenta tormenta de arena. La tormenta de arena metafísica y simbólica. Pero por más metafísica y simbólica que sea, te rasgará cruelmente la carne como si de mil cuchillas se tratase. Muchas personas han derramado allí su sangre y tu, asimismo, derramarás allí la tuya. Sangre caliente y roja. Y esa sangre se verterá en tus manos. Tu sangre y, también, la sangre de los demás. 
Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tu no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa si quedara clara. Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella. Y ahí estriba el significado de la tormenta de arena."
Con lo PATÉTICA que eres, y te dedicas a "dar lecciones".

10 noviembre 2011

En realidad nada ha cambiado, aquellas canciones me siguen diciendo lo mismo, el sol brilla con la misma intensidad, y todo lo que hace un tiempo despertaba con mucho ruido a esa manada de hormigas en mi tripa, sigue haciendo el mismo ruido.
Y las mismas cosquillas.

[ÉL]
Por suerte, la luna siempre brilla.

04 noviembre 2011

Tú y yo.
Él y ella.
Contigo.
Conmigo.
Nosotros.
Por, y para siempre.
Siempre tuya.
Siempre nuestros.


Siempre juntos.

02 noviembre 2011

[ÉL]
Que el movimiento no pare,
y no habrán hojas en el mundo para nuestra historia.

01 noviembre 2011

[ÉL]
Y me alegra el pensar, que la pared se quedara pequeña para todos los momentos y detalles que irán en ella.
No me sueltes.
Puedes confiar en mi. "Yo sabré". 
Sonrío, porque estoy segura... "Yo sé".