[ÉL]

-Oye, chica que se interesó por mi en su día, en los perritos de San Bartolome, ¿estás ahí?

-Espero que lo estés, sólo era para decirte que día a día recuerdo lo que eramos para ver lo que somos y así coger la fuerza necesaria para avanzar para ver lo que seremos.

Porque recuerda, no es un tú o un yo, es un nosotros y lo nuestro, y lo nuestro es demasiado grande, y lo que le queda por crecer.