08 julio 2011

[ÉL]


Plenitud de felicidad.


Es ese momento, el que buscan todos. Es cuando estás al lado de alguien, y ya está. No hay más, da igual el lugar, las personas que hayan alrededor, no hay más.
Su respiración y su respiración, que solo se ve interrumpida, cuando se besan. Se separan los labios, y fijan las miradas el uno en el otro, reflejando plenitud de felicidad. Les gusta ese instante, les encanta ese instante, de hecho, repiten.
Saben que se quieren, que nada cambiará esa sensación de despreocupación sobre los días venideros, saben que estarán unidos. Se les ve entregados a si mismos, cuidándose, demostrando su mutua atracción.
Les emociona su historia, su gran historia juntos, y aún más si dan rienda suelta a su imaginación, dentro de varios veranos más adelante. Y tienen sitios preferidos, en los que vuelven a protagonizar los momentos de antes, escuchando de fondo las canciones que con cariño se han mandado. Bonita letra y melodía.
Se sienten queridos, y a menudo, se regalan detalles que les privan en sus mundos, aunque desde fuera se vea algo normal, o raro; son sus detalles. Una flor, una notita, un texto, un video o foto, unas notas en un piano… se abstraen. Su estado placentero, hace que me pregunte cómo han estado antes sin el calor del otro. Supongo que, simplemente, no estaban preparados para compartirse. Suelen decir, que pasó en su momento justo, perfecto. Estoy de acuerdo, solo hay que ver el resultado de su suerte.
Son una pareja que se ama, que no les hace falta estar separados para valorarse... Piensan en sus rostros cuando están débiles y les da fuerzas para seguir adelante. Acabaría diciendo que son mucho más que dos, que son mucho más que dos personas compartidas, que son muchísimo más que dos enamorados, pero me quedaría corto.

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